Nada es estandarizado: cada componente es realizado artesanalmente con cobre y acero de la mejor calidad y de esta manera satisfacer la exigencia de quien construye un laboratorio que deberá durar por decenios.
Alta tecnología y experiencia artesanal se combinan en el montaje realizado con líquido aprobado para gas y agua, igualmente en la selección de cabezales de precisión, en la coloración con pinturas epóxicas y epóxico-poliéster y en el utilizo de manijas en polipropileno con una particular propiedad de antiácidos.

Toma en mano un grifo Hermanos Crevola y siente la solides de una tradición transformada en confiabilidad.

Los Hermanos Crevola no se conforman de pruebas a muestras: prueba el sellado de cada pieza individual que se instalará en su laboratorio.